Una audición sirve para afianzar lo trabajado en el aula de clases y en los tiempos de práctica y estudio personal. Tocar delante de otras personas nunca es fácil, pero es algo que aquel que toca un instrumento musical debe considerar hacer ya que la música es para compartirla y para expresarse.
Los beneficios son:
Desarrollar el autocontrol en una situación de tensión, desarrollar la capacidad crítica frente a otros participantes y la capacidad de ejecutar con soltura en próximas oportunidades (como un concierto real, por ejemplo).
Además tocar delante de otros es una experiencia motivante para muchos. Es poder presentar el trabajo de muchas horas (a veces meses) concluido, para que pueda ser apreciado por otros.
Si tienes la oportunidad de hacerlo, no la desaproveches. Es posible crear nuestras propias audiciones, como lo han hecho grandes maestros, invitando amigos o familiares a escucharte. Pasas un buen rato y compartes algo enriquecedor con ellos.
¿Te animas a hacerlo?
